De cara a las festividades que motivan a la libertad alimenticia, recomendamos tomar en cuenta algunas pautas para evitar intoxicaciones alimentarias, enteritis secundarias y malestares estomacales en esta época.
Durante los días de descanso solemos abandonar la manera clásica de alimentarnos para dar paso a comidas no tan saludables, lo que, a la larga, afecta nuestro organismo, no solo a nivel metabólico, si no también que, su manera de preparación, envase y hasta la forma de servirlo puede influir de manera negativa.
En estos días se ven incrementos en las intoxicaciones alimentarias y las enteritis secundarias, que luego trae como consecuencia aumento en la producción de gas, descargas explosivas y abundantes, disconfort abdominal y dolor. Además, provoca que el resto de los días no sean tan agradables desde el punto de vista gastronómico.
Es por ello que, para un buen desenvolvimiento en cuanto a la alimentación se refiere, es muy importante tomar en cuenta la cocción de los alimentos, que en ocasiones las personas dan menos del apropiado, lo que puede llevar a que algunos microorganismos no mueran en el proceso y penetren en nuestro organismo al ser ingeridos.
También, la procedencia de los alimentos es de suma importancia, así como la manipulación, conservación y presentación de los mismos, al igual que la mezcolanza de alimentos e ingredientes, lo cual es muy común, pero también muy dañino.
De igual modo, los alimentos de base láctea, cárnicos y embutidos deben estar bajo refrigeración y evitar estar en contacto con el ambiente mucho tiempo sin ser utilizados, ya que el proceso de desintegración inicia una vez se ven expuestos a temperaturas altas.
Es por ello que se recomienda hidratarse bien, adecuar la cocción de alimentos, lavarse las manos, utensilios y alimentos a manipular, y evitar la mezcla de alimentos muy complejos, en caso de tener dolor abdominal, náuseas, vómitos recurrentes y/o diarrea abundante, visitar a su médico.